Descubrimientos arqueológicos demostraron que la isla de Hvar fue poblada ya en el siglo IV A.C. Fundada en Grapceva y la cueva de Mark’s, dan testimonio de la cultura neolítica de ese tiempo. La cultura de Hvar, caracterizada por una cerámica de colores únicos. Hay conexiones visibles con el sur de Italia y Vučedol, la cultura del Danubio.
Los Ilirios, con su llegada a principios del segundo milenio antes de Cristo establecieron una nueva cultura y dejaron atrás ruinas de Iliria. Fueron suplantadas por colonos griegos de la isla de Paros, donde hoy en día se encuentra el casco antiguo, quienes fundaron la isla de Pharos en el 384 D.C la cual conquistaron de los romanos en el 219 D.C.
Los Croatas llegaron a isla entre los siglos VII y VIII, quienes aceptaron el cristianismo de los nativos y bautizaron la isla como Hvar. Los siguientes siglos fueron turbulentos, debido a las numerosas guerras y a los cambios de poder que sufrieron. Neretva, Croatas, Hungaros y Bizantinos se iban turnando hasta el 1331, cuando las comunas de Hvar no tomaron la decisión de vivir bajo las leyes de Venecia.
Desde entonces los nobles y los plebeyos de Hvar nos dejaron famosas iglesias, palacios, villas, ciudades griegas de hoy en día e importantes obras literarias. El desarrollo espiritual continuo con el gobierno Austriaco, el cual regulo el aeropuerto de la isla y los distintos frentes marinos, faros y carreteras. Crearon la sociedad de la salud de Hvar, la primera comunidad de este tipo. Esto significo el comienzo del turismo para la isla